domingo, 17 de junio de 2012

ACERCARSE A LA SALUD EMOCIONAL. LA EXPRESIÓN, El "NO"

Me viene escribir estas líneas a partir de la charla que Xavier Serrano, director de la Es.Te.R., ha dado este viernes pasado, 15 de junio, en el Colegio Oficial de Psicólogos, en Barcelona. Presentando su libro "Profundizando en el diván reichiano", hace hincapié en el trabajo psicoterapeutico que se realiza desde el enfoque de su escuela.
Se favorece la expresión en los procesos, y dentro de esa expresión, aparece destacado el "no" del paciente. El NO, lo señalo bien fuerte, como signo de identidad, que nos separa del otro y nos afirma. El no a lo de fuera que nos permite sentirnos diferentes, algo aparte, un "yo" que no eres "tu".
Sólo a partir de esa negación de lo que nos rodea, cuando niños, podemos acceder después a lo social, a las relaciones amorosas y empáticas. Es un paso previo que quiero destacar aquí y al que no se le hace demasiado caso o se reprime directamente. Dejad a vuestros niños expresarse, dejad que salgan sus "no": no a ese pantalón, no a lavarse ahora las manos, no a ir ahora al parque, no, no y no. ¡Claro que tenemos que poner también nuestros límites!, claro que en muchas ocasiones vamos a tener que imponernos a sus negaciones. No es dejarles hacer todo lo que quieran sin frustrarles en absoluto, es, simplemente, que hemos de permitir que aflore su personalidad, su identidad, y eso se consigue dejándoles oponerse a nosotros y respetando este momento importante de su desarrollo.



Así preparamos la base saludable para que, de adultos, no tengan que entrar en psicoterapia buscando reafirmarse y encontrarse a sí mismos.

domingo, 10 de junio de 2012

TALLERES CORPORALES Y ARTÍSTICOS (Barcelona, Sant Cugat)

TALLERES CORPORALES Y ARTÍSTICOS (Barcelona, Sant Cugat)




PRÓXIMO MIÉRCOLES 18 DE JULIO A LAS 18.30 EN LA LIBRERÍA "PATI DE LLIBRES DE SANT CUGAT" SESIÓN GRATUITA PARA TODOS!

PROPER DIMECRES AL PATI DE "PATI DE LLIBRES" DE SANT CUGAT, 
EXPRESSIÓ, MOVIMENT I CREATIVITAT A TRAVÈS DEL JOC 
EN FAMILIA



Aparece en la información del apartado "Talleres y cursos" pero quería comentar desde aquí que con esta propuesta estamos ofreciendo un trabajo grupal donde buscamos básicamente que la gente, niños y adultos, puedan dejarse ir.
Dejarse ir, sí, ablandarse, permitir que vaya saliendo la expresión de las emociones, ya sea a partir del curpo o con mediadores artísticos. No pretendemos seguir pautas mecánicas sino ayudar a que cada uno se pueda encontrar consigo mismo. Las diferentes culturas a lo largo de la historia lo han ido favoreciendo, entendiendo que tanto el movimiento a través del baile por ejemplo, como la expresión artística de cualquier tipo, engrandecía al hombre, lo ayudaba a concectar consigo mismo. Con nuestra propuesta nos unimos a todos aquellos que desean rescatar estos recursos. Vivimos demasiado deprisa y en una sociedad muy cortical, es decir, muy de razonar. Permitiendo un espacio y un tiempo para parar, para entrar cada uno en su ritmo y, desde el placer y la autenticidad, empezar a crear, ofrecemos salud a nuestros estresados sistemas.
Parar, desconectar, observar, pintar, fascinarse con una melodía, sentir el movimiento saliendo de dentro, sentir la armonía de colores que salen de unos trazos... o notar la rabia, también,¿ por qué no?, o esa tristeza que quisimos arrinconar y que ha podido salir al bajar nosotros la guardia... Permitirse experimentar todo esto nos hace más completos y coherentes, nos ayuda a conocernos en nuestras miserias y nuestras grandezas. Saber de nuestras limitaciones nos fortalece.
Así, tanto con niños como con adultos, trabajamos el contacto, que es estar conectado con uno mismo y con los demás. Son procesos duros, profundos y fascinantes. Todos tenemos algo muy grande que deberíamos dejar salir.

domingo, 3 de junio de 2012

en tiempos de crisis, ¿podemos cooperar?

Vivimos en un mundo competitivo, llevamos demasiado tiempo viviendo en un mundo muy, pero que muy competitivo. Se habla de ello, en todos lados. Es como una cantinela. Antes de forma despreocupada, ahora quizás con más contacto y seriedad. Las cosas estan poniéndose muy feas en nuestra sociedad, ya no estamos en la sociedad del bienestar. Recuerdo flashes de la guerra civil española que me contaban en casa: mucha necesidad y mucha incertidumbre, pero también gente ayudándose unos a otros, compartiendo lo poco que tenían, ofreciendo cada uno desde su pobreza, arrimando esfuerzos para una labor conjunta. En situaciones muy desesperadas, parece que la gente se ayudaba.


¿Y hoy?. No hemos llegado en mi país a unos extremos similares a los que vivieron nuestros padres y abuelos en esa guerra que los pilló muy niños, pero sí estamos acercándonos a situaciones de seria necesidad. Veo alrededor la queja, siempre la queja, lo que más se oye de los movimientos de los indignados es la queja. Lo que queda de las diversas manifestaciones que se están sucediendo es la queja (¡basta recortes!, ¡no queremos que se nos quite!). Se habrá quizás trabajado para  ofrecer soluciones, seguramente, pero lo que llega de los medios de comunicación es la queja. Y unos contra los otros. Cada uno o cada grupo, viéndose a sí mismos sin tener en cuenta las globalidades, sin tener en cuenta al "otro". El otro es enemigo.
Y es desde niños que se gesta ese espíritu competitivo. Pasó cuando no tuvimos la atención exclusiva que por derecho nos correspondía, cuando tuvimos que luchar contra 10, 15, 20 de nuestra edad, y no tocaba... Fue entonces, es en esos momentos, cuando vemos al otro, al igual, como extraño, es el que nos arrebata esa atención exclusiva, esa que sí tuvieron las generaciones anteriores de cachorros humanos.


Así, ¿podemos cooperar?, ¿podemos ir más allá de la queja, de la lucha infructuosa, del echar en cara unos a otros?. Creo que sí, a pesar de todo. Aún puede quedar un resquicio de ese animal de manada que somos, el que necesita de los demás, que da y recibe calor y se une a la tarea conjunta de cuidarse a sí y a los suyos. Ojalá. No hay otro camino que el de la cooperación.