domingo, 29 de enero de 2012

Relaciones de pareja. Dos naranjas hacen un buen zumo

DOS NARANJAS HACEN UN BUEN ZUMO. Reflexiones acerca de las relaciones de pareja.




Es conocidísima la expresión "encontrar a tu media naranja" cuando se habla de relaciones de pareja. No sé desde cuando se gestó esta expresión, y por qué la naranja y no otra fruta, (sus motivos habrá), pero el caso es que es un clásico. Somos entonces algo inacabado, una mitad, que vamos buscando nuestra otra mitad para llegar a la completitud. Buscamos que nos completen, un charlatán o charlatana busca a quien lo o la escuche, el disperso busca la contención, la compulsiva y ordenada igual busca complementarse con alguien más caótico que le de chispa a su vida... Así es. De todas maneras, ¿alguien se ha preguntado por qué tenemos que conformarnos con ser una mitad que anda buscando, por necesidad, otra mitad que lo complemente?.
Desde el punto de vista de la salud deberíamos buscar ser lo más completos posible, ¿no?. Esa es la propuesta desde la Escuela de Terapia Reichiana en el trabajo con parejas, a la que me uno. América Planas o Xavier Serrano, entre otros, así lo expresan. Concretamente este último, en su libro sobre P.B.C. (psicoterapia breve caracteroanalítica) dedica un buen espacio a las relaciones de pareja, enfermizas, al surgir de la carencia.
Cambiemos un poco el chip, alguien que necesita mimetizarse con otra persona, que no puede vivir sin el otro, por mucho que lo halaguen, muy sano no es que esté. Rompamos el tópico de pareja ideal si en realidad lo que existe son dos personas carentes que no buscan desde el deseo si no desde el "yo si ti no soy".

La madurez da que seamos una totalidad, algo entero, y a partir de aquí, podemos buscar a otro, que esté a nuestro lado, no porque si no, nos morimos, ni porque si no, no estamos completos, sino porque nos apetece, porque desde el deseo, nos gusta compartir y estar juntos. Desde el deseo... y desde el estar bien con nosotros mismos. Seamos una naranja, no media, y quizás si nos juntamos con otra, entera también, podamos hacer un buen zumo. ¡A vuestra salud!



martes, 24 de enero de 2012

LA ECOLOGÍA DEL HOMBRE

ECOLOGÍA DESDE EL INICIO. Concepción y nacimiento marcados por el respeto a los ritmos naturales.

¿Ecología Profunda?



Basándonos en la obra de F. Capra, “la trama de la vida”, podemos decir que la visión del mundo que ha dominado en nuestra cultura a lo largo de varios centenares de años es la de un universo como sistema mecánico formado por piezas, la del cuerpo humano como una máquina, la de la vida en sociedad como una lucha competitiva por la existencia y, entre otros, la creencia en el progreso material ilimitado a través del crecimiento económico y tecnológico.
Algo se está moviendo, empieza a emerger un nuevo paradigma, que parte de una visión holística del mundo, ya que lo ve como un todo integrado más que como una discontinua colección de partes. Es una visión ecológica, considerando "ecológica" en un sentido mucho más amplio y profundo de lo habitual. La percepción desde la ecología profunda reconoce la interdependencia fundamental entre todos los fenómenos y el hecho de que, como individuos y como sociedades, estamos todos inmersos en los procesos cíclicos de la naturaleza y dependemos de ellos. Lo que pasa a nuestro alrededor nos afecta a todos, parece que nos estamos empezando a dar cuenta de que lo de “eso no va conmigo” es antinatural, nos aísla y… ¡corremos el riesgo de cargarnos el planeta!


 []Desde la Escuela Reichiana se está proponiendo el Enfoque ecológico para los “Sistemas Humanos”. La ecología empieza por nosotros, aprendamos a cuidarnos. No basta con que reciclemos mecánicamente, que vayamos a manifestaciones en contra del maltrato a animales… Todo eso está bien, pero para movilizarnos de verdad algo fuerte ha de salir “de dentro”. Empecemos por nosotros.
Para poder vivir el sentimiento de pertenencia a este mundo, tal como expresa Xavier Serrano, director de la Escuela Española de Terapia Reichiana, primero tenemos que vivir que nos pertenecemos, hemos de vivirnos como una totalidad y no escindidos.
A partir de ahí me gustará dar unas pinceladas sobre el inicio de la existencia del animal humano. Como decía W. Reich, cada embarazo, cada niño recién nacido, es una nueva oportunidad para el hombre, es contactar con la vida pulsátil.  Es el niño que siente, que vibra, que entiende desde lo profundo de su ser, intuitivamente, los procesos naturales que le rodean y se siente parte de ellos.

PREVENIR LA ENFERMEDAD, TERAPIA PARA RESPONDER AL SUFRIMIENTO EMOCIONAL

PREVENIR LA ENFERMEDAD, DAR RESPUESTA AL SUFRIMIENTO CORPORAL Y EMOCIONAL




Baso mi trabajo como psicóloga clínica y psico-corporal en el paradigma propuesto por la Escuela Reichiana (http://www.esternet.org/). Se trata de una psicoterapia corporal, es decir, una psicoterapia en la que el lenguaje del cuerpo se tiene en la misma consideración o más, que el lenguaje verbal, tal como expresa Xavier Serrano en su libro “la psicoterapia breve caracteroanalítica”: “... donde lo corporal es el texto que se ha de interpretar. La aproximación reichiana con su vegetoterapia caracteroanalítica resulta así una suerte de psicoterapia corporal sin contacto, donde las teorías psicoanalíticas aportarán numerosos conceptos para la lectura del fenómeno corporal, la movilización de las estructuras defensivas y caracteriales, hasta lograr integraciones subjetivas menos cargadas de estrés y más saludables”.

Entiendo que en general en esta sociedad existe bastante disociación y los problemas que tenemos solemos abordarlos separadamente, como si fuese algo puntual y sin relación con el resto de componentes de la persona. Así suele pasar con los síntomas, tanto emocionales como corporales. Y sucede que buscamos ayuda cuando tenemos síntomas visibles, fácilmente objetivables, como son dolores de cualquier tipo, problemas digestivos, respiratorios...  y aguantamos bastante más cuando se trata de aspectos tan poco objetivables como ansiedad, depresión, sensación de soledad, de vacío existencial... Pero cuerpo y mente son dos caras de la misma moneda y no se puede tratar el uno apartando al otro.

No es real, por ejemplo, como dice Xavier Serrano en su libro, pensar que se ha curado a una persona porque ha sido intervenida exitosamente en el hospital tras un infarto cardíaco. Se deberían tener en cuenta las posibles causas psicosomáticas que han podido influir en esta manifestación de enfermedad. Sólo si abordamos a la totalidad de la persona con su complejidad, teniendo en cuenta su ambiente, sus preocupaciones, sentimientos, su historia pasada, podremos ofrecerle ayuda, acompañándola a tomar conciencia de su realidad para llevarla a gestionar mejor su vida, y que consiga mayor calidad en ella. 








Destaco los siguientes puntos de la propuesta reichiana, en la que baso mi labor como psicóloga, tanto en los talleres y cursos como en el trato individual:

  • Nuestra sociedad occidental está muy alejada de los ritmos naturales, nada más nacer entramos en una cultura que nos obliga demasiado pronto a una adaptación que traerá consecuencias desastrosas para nuestro sistema. Una propuesta para la salud ha de pasar por devolver al hombre a la naturaleza de la que salió. Natura y cultura no deberían estar reñidas. Por tanto es fundamental la labor de ayudar a las madres a recuperar su instinto, instaurar la normalidad de partos naturales, sin intervenciones agresivas innecesarias, respetando las necesidades de madres y bebés, amamantamientos con contacto, etc., que aseguren como mínimo el primer año de vida de nuestros “cachorros” humanos.  Todo ello comportaría criaturas más felices y con la fortaleza que sólo una base con grandes dosis de respeto y de amor puede lograr.

  • La historia de nuestras emociones está en el cuerpo. Antes de memoria cortical, tal como se entiende por lo general, tenemos memoria celular. El cuerpo y el movimiento son la base de nuestro psiquismo y pensamiento. En nuestro desarrollo seguimos un orden cefalo-caudal, de la cabeza a los pies. Maduran primero las funciones que tienen que ver con los ojos, la boca... y poco a poco vamos integrando el tronco, las extremidades... hasta conseguir una sensación de globalidad. Podemos decir que nos vamos desplagando. A medida que vamos creciendo, y según la experiencia que vamos teniendo en ralación con el entorno, con los nuestros, con la sociedad en general, vamos articulando defensas, que son corporales antes que psíquicas (la psique, el razonamiento, no aparece hasta aproximadamente los 2 años de edad). Nuestros músculos se tensionan de forma crónica ante situaciones que vivimos agresivas o anuladoras (imaginemos un bebé en la cunita, sin unos ojos que le miran y a los que mirar). Las tensiones más primitivas, cuando se han vivido situaciones estresantes tempranamente, estan relacionadas con la zona de los ojos y la boca. Más adelante podemos encontrar tensiones en la zona del cuello, en el diafragma... y, finalmente, en los 2-3 años, en el inicio de la socialización, en la zona pélvica. Todas estas tensiones tienen sus implicaciones a nivel emocional y de salud en general.  

  • El pulsar de la vida supone alternancia entre expansión y contracción. En general, por el ritmo de vida que llevamos, predominan las dinámicas contractivas. El objetivo de un tratamiento que lleve a la salud es fomentar la expansividad y la expresión. La meta al final es la autorregulación, el equilibrio que lleva el contacto contigo mismo y con los demás.

  • El sufrimiento viene en gran medida por la falta de conciencia que tiene el paciente de sus conflictos. Inconscientemente tenemos un entramado de sentimientos, emociones y sensaciones que no dejamos salir a la luz. La apariencia engaña, sabemos que un “no pasa nada, estoy genial” puede ser un mecanismo de defensa, nos engañamos para evitar el sufrimiento, vivimos con una percepción sesgada de la realidad.

  • Finalmente, destaco que creo firmemente, tal como expuso Wilhelm Reich, que la capa más profunda del hombre, su primer estrato, es su núcleo biológico originario, el yo más auténtico. En tanto que seres vivos, somos en nuestra base alegres, enérgicos, colaboradoes... buena gente en definitiva, amantes de la vida.


lunes, 2 de enero de 2012

taller familiar, Pati de LLibres, Sant Cugat


Creixo amb tu (amb Encarna Leiva) / Infants de 0 a 6 anys + adult / 120 euros per família
Cada dimecres de 17.30 a 18.30 h durant els mesos de gener, febrer i març
Espai d’acompanyament familiar on es donen eines, tot jugant, a partir de materials plàstics, contes, músiques... per conèixer les etapes evolutives dels fills i poder apropar-nos millor a ells, redescobrint els nens i nenes que vàrem ser nosaltres. Es tracten diferents temes en funció de les necessitats i inquietuds del grup (son, menjar, control d’esfínters, rebequeries, límits...). Entenent el cos com a mitjà d’expressió, treballem les tensions, els bloquejos de la percepció i la construcció de la identitat partint de la psicomotricitat.

domingo, 1 de enero de 2012

"El señor de las moscas", "La ola" y el anuncio de la Coca-Cola


hace poco tuve la ocasión de ver "El señor de las moscas", película que muestra la situación de unos chavales supervivientes de un accidente de avión, estrellado en el mar, que se "organizan" la vida en una isla desierta con la que topan. Niños y preadolescentes se enfrentan al día a día en situaciones extremas y vamos viendo cómo de una organización en principio bastante democrática y de apoyo mútuo, en donde hay lugar también para el juego y el disfrute, pasan poco a poco (mientras van rasgándose las ropas y pintándose las caras) a una organización autoritaria basada en el miedo, los rituales y la irracionalidad. Asistimos al asesinato cruel y loco de algunos de los niños. Dos de ellos, en concreto, son matados cruelmente por los que habían sido sus compañeros. "¿qué hacéis?". La pregunta, en boca de un soldado que ha desembarcado en la isla, nos vuelve a la realidad, y parece volverlos a ellos a su realidad de niños. De repente todos lloran. ¿si lo dejas, el hombre es un lobo para el hombre?

Vamos a "La ola". Un profesor de instituto, enrolladito, progre y majete, lleva a cabo un experimento sociológico en la clase en la que le toca, sin él elegirlo, el tema de la autarquía. "Hoy día no se podría dar eso aquí, no volveremos a las dictaduras". Eso dicen los alumnos el primer día, pero en menos de 48 horas estan vistiendo uniorme, llamando "señor" al profe y colgando su emblema compulsivamente por toda la ciudad. Empiezan a sentirse un grupo, se sienten diferentes, fuertes. Se inventan un saludo, se enfrentan a otros grupos, empieza a instaurarse la violencia y la irracionalidad y algunos chicos, sobre todo uno, se lo toman extremadamente en serio. "Para ésto, para ésto, que no siga, es peligroso"... siempre hay alguna voz sensata, más saludable, pero... El flojito de la clase ha encontrado por fin un aliciente y se crece, sintiendo su vida plena. "La ola es mi vida!!!!", dice desesperado cuando el profesor decide, el último día, dar por finalizado el experimento. Demasiado tarde... La pistola que compró el flojito, el que más se volcó,, el que se entregó en cuerpo y alma a la causa, fue disparada por él mismo contra un alumno y contra sí mismo. La semana de proyectos se salda con dos muertes en el aula magna, un profesor detenido y un montón de alumnos, padres y profesores consternados. ¿Es el hombre, si lo dejas, un lobo para el hombre?.
¿Habéis visto el anuncio de la Coca-Cola este año?. A mí no me gusta esta bebida, para nada, pero el mensaje me ha gustado. Salen unas cuantas situaciones altruistas: alguien que invita a cenar a su casa a algunos sin techo la noche de Navidad, un abuelo que da su riñon para que viva su nieto...

En definitiva, ¿somos malos por naturaleza o no?. NO. Lo tengo claro. EL HOMBRE ES GENEROSO, COLABORADOR, ALTRUISTA, POR NATURALEZA. ¿Entonces?. Sucede que la destructividad, el odio, la competitividad, salen como consecuencia de una dura historia de represión y carencias. Los chicos de la isla llevaban una fuerte carga encima por su educación represora en una academia militar, los chicos más enloquecidos y fanáticos con "la ola" venían de familias desestructuradas... Sí podemos destruirnos unos a otros, sí podemos ver sin sentir cómo mueren a nuestro lado, pero es producto de nuestra enfermedad. Desde la salud, desde el desacorazamiento, lo que sale es la empatía y un profundo respeto y amor al otro. Vayamos por ahí, como los del anuncio, sí, aunque sea de Coca-cola...